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El calor intenso del verano hace que tengamos que buscar alternativas para sofocarlo de diferentes modos. Cuando el calor aprieta, podemos mantenernos frescos bañándonos en la playa o en la piscina u optar por buscar un sitio a la sombra donde refugiarnos de las altas temperaturas, algo que haremos más cómodos si sabemos cuánto consume un ventilador de pie.
Cuando nos encontramos en el interior, el abanico, el ventilador o el aire acondicionado son nuestros mejores aliados. Los ventiladores son una alternativa más económica a los aires acondicionados y otros sistemas de climatización. A continuación te contamos cómo usar el ventilador en verano afecta a tu factura de la luz.
¿Cuánto gasta un ventilador de pie al mes?
Aunque el gasto de energía es inferior al de otros sistemas de climatización, el uso de estos tiene un impacto sobre la factura de luz, por pequeño que sea. Dependiendo de las características de nuestro ventilador este será prácticamente imperceptible o veremos su consumo reflejado a lo largo del mes.

Para calcular el gasto debemos tener en cuenta varios factores, desde el precio de la energía, las horas de uso y la potencia del mismo. Dependiendo de esto, el gasto puede oscilar entre uno y tres euros al mes aproximadamente. Calcular el gasto exacto es posible, para lo cual necesitamos aplicar una fórmula matemática, así conocer el precio del kilowatio/hora de tu tarifa y la potencia del ventilador.
- Para calcular el consumo mensual debemos aplicar la fórmula
- Consumo mensual (kWh) = (Potencia del ventilador (W) / 1000) X Horas de uso diarias X Días del mes
Podemos hacer un cálculo aproximado para un coste de 0,25 € del KWh, con un uso continuado de 8 horas para un ventilador de 50 W. el cual calcularemos aplicando la fórmula
Consumo mensual= 0,005 X 8 X 30 = 12 W X0,25= 3 euros al mes
¿Qué influye en el consumo de un ventilador de pie?
Como ya hemos comentado, no todos los ventiladores tienen el mismo consumo, por lo que antes de lanzarnos a su compra, debemos analizar cuáles son nuestras necesidades y adaptar este para que sea lo más eficiente posible. Entre los factores que intervienen en el consumo de un ventilador de pie se encuentran los siguientes:
Uno de los aspectos clave en el consumo de los electrodomésticos es la eficiencia energética. Dependiendo del consumo de energía que consumen, estos se encuadran en diferentes etiquetas, siendo las etiquetas A las que más alta eficiencia presenta y las G las que menos.
Uno de los que, si o si tienen efecto en el consumo, es la potencia. Cuanto más potentes son los motores, mayor es su consumo de energía.
Como no podía ser de otra forma, el tiempo de uso influye de forma relevante en el gasto, del mismo modo que en el caso de la potencia, el aumento es exponencial y a mayor uso, mayor gasto.
Otros aspectos, como la velocidad, también hacen que se dispare el consumo, y este también es proporcional, tendremos un consumo mayor a mayor velocidad.
El mantenimiento y la limpieza, son otros de los factores que pueden hacer que aumente el consumo del ventilador, por lo que aumenta exponencialmente el gasto. Por lo que es importante realizar tareas de limpieza y mantenimiento de forma periódica.
¿Cómo puedo ahorrar con un ventilador de pie?
El precio de la luz es algo que preocupa a los usuarios, los últimos años, han visto como se ha producido un aumento considerable del importe de sus facturas, y por ello debemos ser más eficientes y reducir al mínimo el consumo. Los pequeños gestos ayudan a reducir el gasto, por lo que, si quieres ahorrar en la factura de la luz, puedes seguir estos sencillos consejos:
- Apaga el ventilador cuando no lo estés usando o no sea necesario.
- Establece temporizadores, para su apagado automático.
- Ajusta la velocidad según las necesidades.
- Busca la mejor ubicación para el ventilador.
- Limpia de forma asidua las aspas.
- Usa la ventilación natural para refrescar el ambiente y el ventilador para distribuir mejor el aire.
Con estos simples cambios podremos optimizar al máximo el uso y la eficiencia del ventilador, consiguiendo así un ahorro significativo de energía, lo que se traducirá en un importe inferior en nuestra factura.