Diferentes tipos de electricidad y sus usos en el hogar

tipos de electricidad

La electricidad es un bien de primera necesidad, que garantiza la calidad de vida en nuestros hogares.Y todos los dispositivos que usamos a diario necesitan de ella para funcionar. Conozcamos sus diferentes tipos de usos.

Por ello es importante conocer todo acerca de la electricidad, qué tipos existen, cuál es el que solemos usar en nuestro día a día y cuál es su impacto en el medio ambiente. A continuación, te contamos todo lo que tienes que saber acerca de la electricidad.

¿Qué tipos de electricidad existen?

Enchufar un dispositivo o pulsar un interruptor es algo que hacemos de forma casi mecánica sin cuestionarnos el tipo de energía que consumimos o si existen otros tipos. Se ha dado por sentado que cuando encendemos, pulsamos la llave de la luz en una habitación, y se enciende la bombilla, sin cuestionarnos qué tipo de electricidad usamos ni de donde proviene. Aparte de esta electricidad, tal y como la conocemos, existen otros tipos, menos conocidos y usados. Estos son los tipos de corriente que conocemos:

  • Corriente continua (CC)
  • Corriente alterna (CA), Dentro de este apartado podemos encontrar varios tipos de corriente de varios polos, como las siguientes:
  • Corriente monofásica,
  • Corriente Trifásica
  • corriente sinusoidal
  • Corriente cuasiestacionaria
  • Corrientes de Focault

Cómo identificar el tipo de electricidad de tu hogar

En la mayoría de los hogares la corriente utilizada es la corriente alterna monofásica. Aunque en algunos hogares pueda sorprendernos y encontrarnos con que la instalación es trifásica, lo que supone que podremos usar alta potencia. Para comprobar que tipo de instalación es tan sencillo como revisar el cuadro eléctrico de la vivienda o consultar la factura de la luz

Los 7 tipos de energía y su relación con la electricidad

Los métodos para la generación de energía eléctrica son muy diversos, esto es gracias a la combinación de las distintas fuentes como son las renovables y las tradicionales. De esta surgen los siete tipos que se conocen:

  • Energía nuclear, que utiliza la fusión de los átomos de uranio para producir energía.
  • Energía hidroeléctrica, El agua en movimiento hace girar las turbinas producción energía.
  • Energía eólica, a través de molinos de viento modernos tanto terrestres como marinos convierten la energía cinética en electricidad.
  • La energía solar fotovoltaica, a través de paneles solares captan la luz solar, convirtiéndola en energía.
  • Energía solar térmica, al igual que en la anterior, se usa la energía del sol para producir vapor de agua que mueve unas turbinas.
  • Energía de biomasa, se genera al convertir la materia en orgánica en eléctrica mediante la combustión.
  • La energía térmica convencional, el carbón fósil, el gas natural o el petróleo se queman en centrales térmicas, generando electricidad.

Energías renovables y no renovables: su impacto

A la hora de hablar de energía debemos diferenciar las energías renovables, las que para su producción necesitan fuentes naturales que se renuevan y que en un principio son inagotables. De las no renovables, que utilizan recursos que en este caso son finitos y cuya tendencia es a agotarse.

Además de la eficiencia a la hora de producir energía debemos medir el impacto de estas sobre el medio ambiente. Algo que cada vez nos preocupa más, antes de decantarnos por la utilización de la energía debemos valorar cuál es su efecto sobre nuestro planeta

Por un lado, el uso de energías renovables, sus efectos casi no se aprecian, por lo que es positivo. La mayoría de estas no produce residuos y es menos contaminante para la naturaleza, de modo que preservamos la flora y la fauna, al mismo tiempo hacemos lo propio con la tierra y los ecosistemas en general. Aunque no todas ellas tienen la misma incidencia, podemos decir que entre las que menos impacto genera en el medio ambiente es la energía solar.

En cambio, las energías no renovables son mucho más contaminantes y agresivas con el medio ambiente. Los sistemas de extracción de algunas de estas erosionan la tierra, causando daños en los ecosistemas, así como la generación de residuos o la emisión de gases que afectan significativamente, contribuyendo al avance del cambio climático.

Así como el riesgo de accidentes basados en vertidos, fugas radiactivas o la lluvia ácida, que son la consecuencia directa del uso de estas. Algo que no solo influye negativamente en el planeta, sino que también lo hace sobre la salud de las personas.

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