La lectura del contador de la luz es un proceso que consiste en comprobar cada cierto tiempo la cuantía de energía que se ha consumido en un punto de luz de un domicilio, oficina o local comercial.

Este trámite, que se lleva a cabo con la consulta del contador de electricidad, será necesario para definir los valores de la factura de la luz y permite al consumidor conocer la cantidad de energía que ha gastado desde la última factura.

¿Quién puede realizar una lectura del contador de electricidad?

En principio, cualquier persona que pueda acceder al contador de electricidad puede leer los valores que se dan en él. Así, tanto el propietario de la casa o local como un técnico de la compañía eléctrica pueden realizar la lectura del contador de la luz de manera rápida y sencilla.

En este sentido, cabe destacar que cada vez es menos común que los propietarios o técnicos tengan que realizar el control del consumo eléctrico de manera presencial. Esto se debe a que la aparición de los nuevos contadores digitales ha proporcionado una lectura automática que permite ahorrar tiempo y esfuerzos.

¿Cómo realizar la lectura de un contador de luz?

A pesar de la popularidad de los contadores digitales, sigue habiendo muchos contadores analógicos que precisan de una lectura presencial. Y, ¿cómo se lleva a cabo la misma? La respuesta es sencilla, puesto que bastará con consultar el número que aparece en el mismo y apuntarlo en un papel. Esta cifra se refiere a los kilovatios por hora (kWh) consumidos en dicho lugar.

Si queremos dar un paso más y conocer el gasto de la factura antes de recibirla, tenemos que multiplicar el número de kWh por el precio que hayamos establecido en nuestro contrato de electricidad para este valor. Pero, cuidado, el resultado no será la cifra total de nuestra factura, sino que debemos sumar otros factores como los impuestos, el alquiler del contador, etc.

También podremos realizar la lectura del contador digital, que nos ofrecerá más datos que el analógico. A la hora de realizar esta consulta, hay que tener en cuenta que podemos encontrarnos con varios apartados si tenemos contratada la discriminación horaria: lectura del periodo punta; lectura del periodo valle; y lectura del periodo supervalle.

Si este es nuestro caso debemos de multiplicar todos los valores por el precio marcado en la factura de la luz y luego añadir los gastos citados anteriormente (alquiler del contador, impuestos…).