Cómo leer el contador de la luz: la guía definitiva

Todos los meses (o cada dos meses, según el contrato que tengamos) nos llega la factura de la luz. En ella nos vendrá toda la energía que hemos consumido, además de una serie de impuestos y gastos relacionados que, tras sumarlos, dan el precio final. Sin embargo, ¿Cómo saben las energéticas exactamente cuánta luz hemos consumido en el último periodo? La respuesta a esta pregunta es muy sencilla: gracias al contador, o medidor de luz.

Qué es el contador de la luz

En contador de la luz, también conocido como medidor de luz, contador eléctrico o vatihorímetro, es un dispositivo instalado en el punto de entrada de cualquier red eléctrica doméstica, encargado de medir el consumo eléctrico de dicha red. Este suele estar calibrado para medir la electricidad que pasa por él en kilovatio-hora, también visto como kWh.

Tipos de contador de la luz

Básicamente podemos encontrar 3 tipos de medidores de luz.

Contador analógico. Este es el más antiguo de todos. Estos utilizan bobinas de corriente y tensión para crear otras corrientes que hacen girar un disco. Al girar este disco, se va generando una corriente electromagnética que va haciendo girar el contador de kWh que incluye. Su lectura la debe realizar un técnico de la luz que debe pasarse por el domicilio de forma periódica. Estos contadores aún se pueden encontrar en las casas más antiguas, y entre sus principales características se encuentra la posibilidad de trucarlos fácilmente (algo que supone un delito penal).

Contador digital. Son los contadores modernos que están instalando hoy en día. Estos contadores utilizan conversores de analógico a digital para poder calcular el consumo eléctrico con mayor precisión. Destacan sobre todo por tener una pequeña pantalla LCD (en lugar de un contador numérico como los analógicos) y un botón que nos permite ver distintas mediciones. No llegaron a implantarse en muchos domicilios ya que se empezó a dar mayor protagonismo a los contadores inteligentes, un tipo de contador de la luz digital mejorado.

Contador de luz inteligente. Son un tipo de contadores de luz digitales. Su principal característica es que pueden controlarse de forma remota. Estos contadores están conectados a una red (smart grid) que permite a las compañías consultar el consumo real, sin estimaciones, sin tener que presenciar a ningún técnico. Además, también permiten realizar otras gestiones de forma remota, como, por ejemplo, cambiar la potencia contratada a distancia, hacer uso de tarifas de luz con discriminación horaria o conectarlos a otros sistemas de medición domésticos.

Las ventajas de un contador inteligente son:

  • Nos permiten olvidarnos de las lecturas estimadas. Las lecturas son reales, por lo que no nos encontraremos con más o menos gasto de electricidad.
  • Los contadores no se pueden trucar ni manipular.
  • Permite ajustar la potencia contratada de forma más sencilla. Además, permiten controlar mucho menos las tarifas con discriminación horaria.
  • Ofrecen más información sobre la electricidad que consumimos.
  • Permiten a las compañías consultar nuestro consumo sin tener que enviar a un técnico a revisar personalmente los contadores.

Cómo leer el contador de la luz de la vivienda

Leer un contador de luz analógico es muy sencillo. Bastará con mirar el número que nos aparece en él y apuntarlo. Este será el número total de kWh que hemos consumido desde que se puso en funcionamiento. Para saber lo que hemos consumido en el último mes, simplemente debemos restar el total de la última medición del total actual. Si multiplicamos el número de kWh que nos ha dado por el precio del kWh que tenemos contratado, y sumamos todos los añadidos (alquiler de contador, seguros, impuestos, peajes, etc), podremos calcular nuestra factura.

En caso de querer leer un contador digital, la cosa cambia, ya que estos contadores nos ofrecen muchos más datos que nos pueden confundir. Suponiendo que no tengamos una tarifa con discriminación horaria, lo que debemos hacer es pulsar el botón del contador hasta encontrarnos con el código 1.18.1, o lectura global de electricidad. Y para conocer la lectura del último periodo, debemos localizar el apartado 1.18.0.

Si tenemos un contador con discriminación horaria, entonces los apartados que debemos buscar son:

  • 1.18.1 - Lectura del periodo punta.
  • 1.18.2 - Lectura del periodo valle.
  • 1.18.3 - Lectura del periodo supervalle (en caso de tener una tercera discriminación).

Igualmente, debemos coger el consumo de cada periodo, multiplicarlo por el precio y sumarle todos los gastos adicionales. Así podremos calcular el valor de nuestra factura.

Cuánto cuesta al mes un contador de la luz

Las compañías eléctricas nos ofrecen la posibilidad de comprar nuestro propio contador de la luz, o alquilarlo. Si lo compramos, no tendremos que atarnos a un modelo concreto, y no tendremos que pagar mes a mes por tenerlo. Pero sí que tendremos que hacerlos cargo de posibles averías.

Si decidimos alquilarlo, para evitar abusos, el precio lo fija el Estado. Por lo tanto, todas las compañías de luz nos van a cobrar la misma cantidad al mes por el contador.

El precio, al mes, por el alquiler del medidor de luz depende de su tipo:

  • Contador monofásico con discriminación horaria y tele-gestión - 0.81 euros.
  • Contador trifásico, con discriminación horaria y tele-gestión - 1.36 euros.
  • Monofásico para tarifa 2.0A - 0.47 euros.
  • Monofásico para resto tarifas - 0.54 euros.
  • Trifásico o doble monofásico - 1.53 euros al mes.
  • Monofásico doble tarifa - 1.11 euros.
  • Trifásico o doble monofásico doble tarifa - 2.22 euros.
  • Trifásico o doble monofásico (triple tarifa) - 2.79 euros.
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