Contenido
Son muchos los usuarios que se cuestionan renovar su coche por uno más eficiente y menos contaminante. Aunque tenemos varias opciones, una de las más valoradas por los usuarios es la de optar por vehículos eléctricos. Los cuales dependen de la energía eléctrica para funcionar, ya sea en su totalidad o de forma parcial. No todos los eléctricos son iguales, dentro de este apartado, nos encontramos con varias opciones. A continuación, te contamos cuáles son nuestras alternativas a la hora de elegir una solución sostenible, si mejor uno eléctrico, híbrido y en qué se diferencian.
¿Qué diferencia hay entre un coche híbrido y uno eléctrico?
El fin de los vehículos de combustión está cada vez más cerca y es por ello que muchos usuarios se planteen cambiar estos por una alternativa más sostenible. Estos vehículos emiten CO2 contaminante, que llega a la atmósfera, y son algunos de los causantes de la destrucción de la capa de ozono y el calentamiento global. Por ello es importante reducir estas emisiones. Una alternativa son los vehículos eléctricos. Son muchas las diferencias entre el coche de combustión y el coche eléctrico, pero dentro de los eléctricos también existen diferencias, que vamos a tratar de explicar a continuación.
Dentro de los eléctricos, podemos optar por aquellos vehículos que funcionan única y exclusivamente con energía eléctrica almacenada en sus baterías que alimentan una serie de motores. En el caso de los vehículos híbridos, no solo cuentan con baterías y motores eléctricos, sino que combinan estos con motores de combustión. Esto reduce las emisiones de CO2 que emiten.
Aunque dentro de los híbridos, también nos encontramos con diferencias, ya que existen dos tipos. Los híbridos enchufables, con los que es necesario, como en el caso del coche eléctrico, conectarlo a la corriente eléctrica para recargar sus baterías. Y los híbridos no enchufables, que generan su propia energía eléctrica, no siendo necesario enchufarlos a la corriente.
Coche eléctrico vs híbrido enchufable
Dentro de los vehículos eléctricos son los más similares ambos incorporan baterías y debemos conectarlos a la red eléctrica para recargarlos, aunque tienen una principal diferencia entre ellos, ya que uno cuenta con un motor de combustión. Aunque esta es su principal diferencia, no es la única. También las encontramos en otros aspectos, que vamos a tratar de desgranar.
En el caso del coche eléctrico, como no podía ser de otra manera, la fuente de energía que utiliza es la energía eléctrica. Se usa para recargar la batería interna que alimentará su motor o motores. Para cargarlo tenemos que hacer uso de un cargador que puede ser público o privado.
Se trata de uno de los vehículos más sostenibles, ya que no produce ningún tipo de emisión a la atmósfera. Es por su consideración de 0 emisiones, lo que permite el acceso a las zonas de bajas emisiones y su uso está bonificado, en muchas ciudades no solo no tiene prohibido el acceso, sino que además no pagan impuesto de circulación e incluso están exento del pago en las zonas ORA.
También destacan por una conducción suave y silenciosa. Aunque cabe destacar que en muchos modelos su autonomía es bastante limitada y el tiempo que debemos invertir para su carga. Por otro lado, los híbridos enchufables, combinan combustibles fósiles y electricidad como fuente de energía, generalmente, el motor de combustión entra en funcionamiento cuando se agota la energía eléctrica.
Su recarga, como en el caso de los eléctricos, es a través de un punto de carga. En cuanto a las emisiones, no se considera 0 emisiones, ya que aunque su motor emite menos, sigue siendo contaminante. Su uso está también bonificado, pero no cuenta con tantas ventajas como el 100% eléctrico. Aunque dispone de una mayor autonomía y los tiempos de carga son inferiores.
Entonces, ¿qué es mejor, un coche híbrido o uno eléctrico?
Como siempre, las comparaciones son odiosas, y es por ello que no podemos asegurar que uno sea mejor que otro. Todo depende de las necesidades del usuario. Los coches eléctricos son ideales para movernos por la ciudad, donde encontramos más densidad de puntos de carga y donde no necesitamos tanta autonomía.
Mientras que los híbridos enchufables lo son para los usuarios que necesitan una mayor autonomía y no pueden perder mucho tiempo esperando a que se carguen sus baterías. Ambos son muy recomendables, para aquellos que busquen un vehículo sostenible.
