También conocido como inductor, una bobina es el componente pasivo de un circuito eléctrico que almacena energía como campo magnético a través del fenómeno conocido como inducción. Generalmente, esta bobina suele ser un cilindro en torno al cual se enrosca el alambre o hilo de cobre a modo de sujetos inductores.

Las bobinas pueden formar parte de circuitos de diferente tipo, siendo un componente básico para instrumentos como motores eléctricos, el timbre de una vivienda o una lámpara fluorescente, entre otros ejemplos.

El concepto bobina fue popularizado por la llamada bobina de Tesla, desarrollada a finales del siglo XIX por el inventor de origen croata Nijola Tesla.

Partes de una bobina

La bobina se conforma de diferentes partes que, juntas, posibilitan el proceso:

  • Devanado inductor: Conjunto de espiras que producen el flujo magnético al ser atravesado por la corriente eléctrica.
  • Culata: Pieza de material ferromagnético que se encarga de unir los dos polos de la máquina.
  • Pieza polar: Parte del circuito situada entre la mencionada culata y el entrehierro, la región situada en el aire entre dos polos. Esta última incluye el núcleo y la expansión polar.
  • Núcleo: Parte del circuito magnético a la que rodea el devanado inductor.
  • Expansión polar: Parte de la pieza polar próxima al inducido y que bordea al entrehierro.
  • Polo auxiliar: Polo magnético formado por devanados enfocado a mejorar la conmutación del circuito.