El concepto ciclo termodinámico hace referencia a un proceso que se basa en la obtención de fuerza empleando dos sistemas. El primero de ellos consiste en usar dos fuentes de calor que tienen temperaturas diferentes. El segundo se produce al aplicar una fuerza para que el calor pase de una fuente que tiene una temperatura baja a otra que tiene una temperatura alta. Estos procesos se usan para generar movimiento. De hecho, están presentes en elementos como la activación de turbinas para crear energía eléctrica.

Tipos de ciclos termodinámicos

Actualmente, podemos encontrar hasta 4 tipos de ciclos termodinámicos. Uno de ellos parte de un fundamento teórico diseñado para comprobar la eficiencia térmica de las máquinas, recibe el nombre de ciclo de Carnot porque se realiza con una máquina de Carnot conectada a dos fuentes de diferentes temperaturas que usan el gas como fuerza.

Por otro lado, se encuentra el ciclo de Rankine orgánico que vaticina el funcionamiento de las turbinas de vapor mezclando dos fluidos de diferentes compuestos y temperaturas. Otro tipo es el ciclo diésel que se usa en los motores térmicos de los coches y es el responsable de que se consuma el combustible. Finalmente, aparece el ciclo Stirling que es reversible y que emplea la energía mecánica para generar cambios de temperatura en los fluidos de un circuito cerrado.