La ecotasa es un impuesto de carácter ecológico que engloba diferentes áreas, desde el reciclaje al propio consumo pasando por el turismo. Estas tasas proveen de un incentivo a la protección ambiental compensando los daños ocasionados en el medio ambiente por diferentes agentes quienes, a su vez, son los encargados de abonar la consecuente tasa.

En cualquier caso, la aplicación de la tasa siempre dependerá del país y, especialmente, del tipo de ecotasa.

Por ejemplo, uno de los casos más usuales de ecotasa es el impuesto por el gobierno catalán, el cual impone una tasa diferente en función del alojamiento del turista: Barcelona o cualquier otra parte de Cataluña, ya sea alojándose en un hotel, Airbnb o incluso un crucero. Una tendencia también aplicada a Baleares.

Tipos de ecotasas

Las ecotasas se dividen en tres categorías diferentes:

  • Cubrimiento de costos: Toma de medidas en el tratamiento de aguas, iniciativas para plantar árboles, empresas que se encargan de reciclar un producto.
  • Tasas de incentivos: Para fomentar el cambio de comportamiento tanto de los productores (un hotel, por ejemplo) y sus consumidores (el huésped).
  • Impuestos ambientales fiscales: Engloba parte de las dos anteriores categorías, enfocados a aumentar los ingresos.