La energía hidráulica es aquel tipo de energía renovable que facilita la generación de electricidad a través del agua en movimiento. Agentes meteorológicos como la lluvia o la nieve acumuladas en diferentes espacios geográficos son algunas de las fuentes más recurrentes utilizadas por esta energía.

Si bien culturas antiguas como la griega o la china ya la utilizaban, durante los últimos años la hidráulica se ha convertido en una de las piezas angulares del marco de las energías renovables, enfocadas a la reducción de impacto medioambiental.

Entre sus muchas ventajas, la energía hidráulica engloba desde una generación fiable hasta un bajo precio, pasando por su condición de energía limpia e ilimitada.

¿Cómo funciona un sistema de energía hidráulica?

Sencillo y efectivo, el funcionamiento de la energía hidráulica se basa en la presencia de una corriente de agua modulada a través de una presa que propulsa un conjunto de turbinas y, por ende, hace girar el agua a través de un generador que produce la ansiada electricidad.

Por otra parte, la producción de energía hidráulica todavía atesora un porcentaje menor dada la importancia (y costo) de encontrar lugares apropiados que permitan su uso y posterior producción de electricidad.