Una lámpara solar consiste en un sistema de iluminación formado por una lámpara LED, una batería eléctrica, controlador de carga y paneles solares. Estas lámparas funcionan con electricidad de baterías, todas ellas cargadas mediante el uso de paneles solares fotovoltaicos. La iluminación de estas aliadas permite reemplazar otras fuentes lumínicas más consumidas como las velas, por ejemplo.

¿Qué tecnologías emplean las lámparas solares?

A continuación, te comentamos las diferentes tecnologías que facilitan el uso de las lámparas solares:

  • Sistema de espejos: El sistema de la lámpara solar se compone de un espejo que queda orientado el sol y que absorbe los rayos solares para reflejarlos después en la zona a iluminar. Esta “ciencia” es aplicable, especialmente, en patios interiores donde a su vez se colocan otros espejos que permitan reflejar la luz.
  • Sistema de fibra óptica: Este sistema, a diferencia del anterior, sustituye los espejos por lentes que capturan y absorben la energía solar para transmitirlo posteriormente a través de un sistema de cableado de fibra óptica. Este sistema de lámpara solar permite iluminar espacios de hasta 150 metros, por lo que es uno de los más demandados gracias a su alto alcance.
  • Sistema parabólico: Considerado como uno de los sistemas más novedosos, el concentrador parabólica permite no solo captar la energía solar, sino también acumularla. Gracias a esta capacidad de “captación” permite distribuir la radiación solar a diferentes espacios.

Cómo funciona una lámpara solar

El funcionamiento de una lámpara solar se centra en la acción de sus paneles solares. Estos elementos están formados por capas de materiales semiconductores que reaccionan cuando reciben la luz solar. El resultado es la generación de una corriente eléctrica. Este mecanismo está basado en el efecto fotovoltaico. Son los fotones los que impactan sobre los electrones en los átomos del material semiconductor. Seguidamente, quedan liberados aportando una corriente eléctrica.

Posteriormente, esa corriente queda en un sistema de almacenamiento o en una batería con el objetivo de que se pueda usar posteriormente. Al igual que sucede con otros artefactos de este tipo, las lámparas solares han mejorado su eficiencia debido a los avances tecnológicos y las actuales tienen mayor capacidad de captación y de transformación de energía solar.

Partes de una lámpara solar

En el proceso de generación de luz solar que emplean estas lámparas intervienen todas sus partes. Estos son los elementos que forman parte de ese proceso y de la propia lámpara.

  • Paneles solares: estas lámparas están compuestas por paneles fotovoltaicos que contienen una serie de células que transforman esa luz solar en electricidad. A su vez, la propia luz solar está formada por partículas que reciben el nombre de fotones. Esos fotones golpean a las células fotovoltaicas de los paneles solares, dando lugar a la generación de electrones que forman la corriente eléctrica.
  • Controlador de carga: la corriente eléctrica generada en los paneles solares es enviada al controlador de carga. Este dispositivo tiene la función de regular la cantidad de energía que es enviada a la batería. El objetivo es evitar que esta se sobrecargue o que se descargue de una forma rápida.
  • Batería de almacenaje: la electricidad que genera esta lámpara queda almacenada en la batería. Esa energía guardada hace que la luz funcione en plena noche o en entornos en los que hay muy poca luz.
  • Sensor de movimiento o crepuscular: este sensor registra la bajada de luz natural cuando anochece y activa la luz de la lámpara de forma automática.
  • LEDs: en las lámparas solares destaca la presencia de los sensores LEDs que son los que aportan la luz adquiriendo la electricidad almacenada en la batería.
  • Inversor: este elemento solo está presente en las lámparas de corriente alterna. Se encarga de transformar la corriente continua almacenada en la batería para así alimentar a los LEDs.

Como se carga una lámpara solar

El proceso de carga de una lámpara solar es bastante sencillo. En primer lugar, hay que asegurarse de que está totalmente apagada. Seguidamente, se tiene que conectar a una fuente de energía solar y posteriormente hay que colocarla en un punto en el que reciba suficiente luz del sol. Finalmente, queda esperar a que quede totalmente cargada. También es interesante el caso de las lámparas solares que traen incorporadas unas turbinas de viento para que se carguen mediante la energía eólica.