La energía solar es un tipo de energía renovable que se obtiene a través del aprovechamiento de la radiación electromagnética procedente del Sol. Un proceso patentado por el ser humano desde tiempos antiguos a través de diferentes tecnologías (los griegos y los espejos cóncavos, por ejemplo) que se han visto transformadas a lo largo de los siglos.

Actualmente, los sistemas que permiten aprovechar esta energía son tan reducidos como exclusivos, siendo las células fotoeléctricas o los colectores solares los procesos más recurrentes para tal fin.

En los últimos años, el auge de los paneles solares se ha convertido en el mejor ejemplo del uso de energía solar para aportar luz natural a un determinado espacio o vivienda.

¿Cómo se produce la energía solar?

Si tomamos en cuenta el sistema de paneles solares, el primer factor cabe encontrarlo en el componente de silicio monocristalino que conforma estos objetos. Cuando la luz del sol penetra en la capa de silicio se desprenden electrones de los átomos del propio silicio.

Los electrones poseen carga negativa, motivo por el que son atraídos por uno de los lados de la celda de silicio. Este proceso permite crear la corriente eléctrica que posteriormente es capturada por el cableado del panel solar.