Tal y como su nombre indica, la energía eólica es el tipo de energía surgida del viento, concretamente de la energía cinética que caracteriza a este elemento acuñado a partir de Eolo, dios griego del viento. La energía eólica es una de las principales fuentes de energía renovable de la actualidad, especialmente a la hora de crear energía eléctrica, con un índice del 5% de la total producción de energía mundial producida por este tipo de energía.

Ventajas de la energía eólica

  • Es poco contaminante: De todos los tipos de energía, la eólica es la que menor impacto produce en el medio, ya que no se genera a partir de procesos de combustión.
  • Tiene gran capacidad: Aunque el petróleo sigue siendo uno de los elementos más demandados para la creación de energía, la eólica, en concreto a través de un aerogenerador, es capaz de producir unos índices equivalente a los 1000 kg de petróleo, lo cual implica una eficiencia similar sin suponer un impacto en el medio ambiente.
  • Frena la emisión de CO2: Además de la producción de energía, los molinos o generadores de energía eólica también frenan la expansión de la polución formada por las emisiones de Co2 vertidas a la atmósfera y nacidos, paradójicamente, de otras fuentes energéticas como son el carbón o el petróleo.
  • Tiene un futuro prometedor: De los 157 GW previstos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), 50 serán solo de energía eólica, una de las fuentes de energía más prometedoras y también económicas, ya que sus costes han decrecido un 80% desde el año 1980.