El carbón es una roca de origen sedimentario entre cuyas características encontramos su particular color negro además de la presencia de elementos tales como azufre, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno, todos ellos componentes que favorecen su uso como fuente de energía, si bien durante los últimos años se han vuelto más notables sus efectos nocivos en el medio ambiente: contaminación, deforestación y problemas sociales como consecuencia de los mismos.

Los principales productores de carbón del mundo son China, Estados Unidos e India, si bien su condición de fuente de energía no renovable supone no solo la existencia de reservas limitadas sino la necesidad de comenzar a optar por energías que sí son renovables.

Tipos de carbón

Estos son los diferentes tipos de carbón que existen actualmente:

  • Turba: Es un tipo de carbón que crece en lugares pobres en oxígeno, especialmente zonas pantanosos. Contiene un menor índice de carbono y, por ende, poder calorífico.
  • Lignito: Posee mayor poder calorífico y su estructura es leñosa. Posee un alto porcentaje de humedad y es uno de los más consumidos.
  • Antracita: Con un 95% de carbono fijo es uno de los tipos más reclamados del mundo. Es duro y de un color negro muy brillante.
  • Bituminoso: Este tipo de carbón posee betún además de un índice entre 60% y 80% de carbono puro. Es uno de los más utilizados en la combustión.
  • Carbón vegetal: Es el tipo de carbón más valorado por los defensores del medio ambiente, ya que se obtiene a partir del calentamiento de madera combinada con otros residuos vegetales.