Vector energético es el nombre con el que se designa a los dispositivos y a las sustancias que tienen capacidad para almacenar una energía que posteriormente será liberada. Además, esta liberación de energía se producirá en un lugar y en un momento determinado y de una forma totalmente controlada.

Al vector energético también se le considera una forma de energía que se emplea para aportar energía a un motor, pero su valor reside en que esta energía es transportada y almacenada y además, se gestiona de mejor manera que la energía en su versión original.

Uno de los ejemplos más destacados de vectores energéticos naturales es el hidrógeno. Este compuesto tiene capacidad para acumular energía química. Cuando esto sucede, el agua se descompone en moléculas de sus dos agentes que son el oxígeno y el propio hidrógeno. Cuando estas moléculas vuelven a juntarse, traen consigo una parte de la energía que han acumulado en su composición.

Uno de los grandes valores del hidrógeno es que se trata de un compuesto muy abundante, y además, todo este proceso se produce de forma natural. Aunque también hay otros compuestos naturales, así como dispositivos artificiales que actúan como vectores energéticos.