Llevamos ya algunos años escuchando a todas horas los problemas que sufre nuestro planeta y que tienen que ver, sobre todo, con el cambio climático que ya está en marcha por culpa del calentamiento global. Un desafío que está llevando a la Humanidad a tomar conciencia de lo importante que es dejar de depender de los combustibles fósiles y, también, ayudar dentro de lo posible a la preservación de la Naturaleza. Esa que encontró el equilibrio (sin nosotros) hace millones de años para crear las condiciones que han permitido la existencia de vida. Lo que nos incluye a nosotros. Así que con ese objetivo en mente, os vamos a contar 6 "Eco-Consejos" para cuidar el medio ambiente desde casa.
El reto de cuidar el medio ambiente desde casa
Aunque siempre que se habla de cuidar el medio ambiente y ayudar a detener el cambio climático parece que nos referimos a otros, a empresas, organismos internaciones, gobiernos, etc., en realidad esa tarea nos atañe también a nosotros ya que es a través de los pequeños gestos que, juntos, crean un todo capaz de cambiar la sociedad y el mundo. Y pensar en que los recursos del planeta son finitos, o que es recomendable adoptar ciertos hábitos de consumo responsable es algo que llevamos a cabo todos los días y que con perseverancia es posible adaptar.
¿Qué podemos hacer para cuidar el medio ambiente?
En esta ocasión no se trata de coger todo lo que tenemos en casa y tirarlo, o marcharnos a vivir a las cuevas para dejar de provocar daños al medio ambiente pero sí que este tipo de consejos buscan que nos concienciemos de forma responsable ante hábitos que tenemos adquiridos por el paso del tiempo que llevamos en el mundo viendo cómo se hacen ciertas cosas. Por ejemplo a la hora de ahorrar luz, o de consumir menos energía aprovechando la que ya nos ofrecen a diario el sol y el calor que provoca en nuestras casa.
Es por eso que os hemos hecho una pequeña lista con hábitos que todos podemos adoptar a diario, donde millones de poquitos gestos hacen al final una infinita montaña de ahorro y respeto por los recursos que nos ofrece nuestro planeta. Un lugar al que estamos unidos y que, por mucho que nos empeñemos, hay que cuidar de forma responsable entre todos.
- Reutiliza y recicla todo lo que puedas: se trata de un principio fundamental que nos debe llevar a un consumo responsable, evitando las compras innecesarias y, muy importante, utilizar siempre objetos que puedan tener una segunda vida, que nos evita provocar la demanda sobre otros que necesiten de un proceso de fabricación extra. Es por eso que, dentro de vuestras posibilidades, compréis productos ecológicos, de cercanía y de temporada para que tanto en el proceso de elaboración como en su transporte se generen menos emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
- Enciende las luces justas: por las noches, si vas de una punta a otra de tu casa, no dejes encendidas como un árbol de Navidad todas las bombillas a tu paso. Enciende las de la habitación a la que llegues y apaga todas de las que sales... aunque hay excepciones, como los fluorescentes, que por su propio ciclo de funcionamiento gastan más al encenderlos.
- Aprovecha todo el agua: tanto si te vas a duchar como a bañar o realizar cualquier otra tarea en un fregadero o lavabo, no desperdicies los primeros litros esperando a que salga caliente. Utilízala toda poniendo tapones hasta que el aumento de la temperatura equilibre todo lo que necesitas. ¿O por qué no utilizarla para llenar las botellas que más tarde utilizaremos durante las comidas?
- Electrodomésticos responsables: en el caso de estos aparatos, se unen varios factores críticos para llevar una vida más ecológica, ya que en muchos casos utilizan tanto energía como agua. Así que es muy importante optimizar cada lavado, fregado o sesión de horno, para consumir los recursos justos e incluso, trasladar esta decisión al momento de la compra del propio aparato. En el caso de los hornos, por ejemplo, debido al alto gasto eléctrico que producen, es aconsejable aprovechar para cocinar varios alimentos a la vez y, una vez apagado, terminar el cocinado con el calor residual. Si nos referimos a calefacciones y aires acondicionados, también debemos llevar a cabo un consumo responsable como es el de, en invierno, cerrar bien todas las ventanas, mejorar el aislamiento de todas ellas o subir las persianas para capturar todo el calor posible del sol. En el caso contrario, impedir que la casa se caliente reduciendo el impacto de la luz solar.
- Evita contaminar el entorno: es importante no depositar en el medio ambiente materiales o productos que son especialmente agresivos para la salud y la naturaleza. Es el caso, por ejemplo, de los aceites usados, que NUNCA deben tirarse por el sumidero de nuestros fregaderos o lavabos.
- Productos de limpieza "Eco": muchos de los detergentes, lejías para el suelo, abrillantadores o limpiasuelos están fabricados con químicos que son muy agresivos, por lo que es recomendable volver a viejas fórmulas que utilizaban nuestras abuelas y que son igual de eficaces. Es el caso, por ejemplo, del vinagre blanco, que cuenta con propiedades antióxido, desengrasantes y desinfectantes.
