Haces una colada y cuando te asomas por la ventana ves que el tiempo ha empeorado y está diluviando. Te preguntas qué hacer con toda la ropa mojada, y especialmente con esa prenda con la que contabas para esta noche. Seguro que más de una vez has optado por secarla en el radiador. Pero, ¿es esto malo para nuestras prendas o nuestra economía? Te contamos todo lo necesario a continuación.
¿Es malo para la salud secar la ropa en el radiador?
Puede que secar tu ropa en el radiador te parezca un gesto inocente para hacer que tu ropa se seque antes, pero los expertos han dado la voz de alarma. Un estudio realizado por científicos en Manchester, afirma que han podido percibir una alarmante aumento de casos en los que los pacientes se han visto afectados por un peligroso hongo llamado Aperigillus. A la mayoría de la gente no le afectará de manera perjudicial a su salud, ya que disponen de un sistema inmunológico capaz de luchar contra este hongo.
Pero la cosa cambia para los pacientes que presentan un cuadro de asma, pacientes de cáncer o con un sistema inmunológico debilitado. Este tipo de población de riesgo puede verse afectado muy negativamente si no se toman acciones contra la infección.
No os preocupéis, secar la ropa en el radiador no es tan peligroso como parece, ya que hay trucos que podemos llevar a cabo para disminuir el riesgo. Primeramente, si podemos optar por secar las prendas cerca de una ventana abierta, será mucho más saludable. Pero si no hay más remedio que colocarla en un radio, que sea en habitaciones de la casa que no estén habitadas normalmente. De este modo, evitaremos el contacto con este ambiente húmedo el mayor tiempo posible.
Secar la ropa en el radiador puede aumentar el consumo de energía
Y es que, en los tiempos que corren, tenemos que mirar con lupa cada gasto para no tener un susto con la factura de la luz. Cuando colocamos la ropa en la parte superior del radiador, lo que hacemos es impedir que el calor salga y que fluya por la vivienda. Además, debido a la condensación del aire del habitáculo, la humedad hará que sea mucho más difícil conseguir calentar la estancia, con el consecuente aumento de la potencia necesaria.
Debido a la humedad, pueden llegar a crearse áreas de condensación o moho que tendremos que eliminar, con su consecuente gasto adicional. Podemos evitar la aparición de este hongo manteniendo nuestra casa siempre ventilada, permitiendo que el aire fluya y se renueve. De este modo la humedad no permanecerá dentro de nuestro hogar y no creará áreas condensadas que puedan propiciar la aparición de moho.
Si nos encontrásemos áreas afectadas por este hongo podemos eliminarlas con un paño en el caso de ser pequeñas, y posteriormente retocar el área con pintura.
Radiadores toalleros, perfectos para salir del paso
Si necesitas secar tu ropa de manera imperativa, y necesitas hacerlo en un radiador, la mejor opción es uno toallero. A diferencia de otros tipos, están diseñados específicamente para soportar prendas húmedas y hacen el trabajo perfecto secando tu ropa y manteniendo la estancia caliente a la vez. Además, estos suelen estar colocados en el baño, que de por sí es una estancia totalmente equipada para aguantar ambientes muy húmedos. Pero ya sea en el aseo, o en una habitación que no utilicemos muy a menudo, siempre deberemos asegurarnos de que la estancia está bien ventilada para evitar acumulación de vapor.
Alarga la vida de tus prendas
Otro de los grandes damnificados son las prendas que colocamos a secar en nuestro radiador. Por ejemplo, vuelves de la calle, y tu abrigo impermeable está completamente empapado. Nunca lo dejes sobre el aparato ya que el calor provocaría que se hicieran grietas en el material y perdiese efectividad. Además, muchos de los tejidos que se utilizan normalmente al contacto tan directo con el calor pueden hacer que la prenda se encoja. En el caso de las prendas de lana, debemos evitar la luz solar directa y aún más el calor que desprende el radiador. La parte que quede doblada en la parte superior del aparato, tenderá a secarse más rápido y dañará tanto el tejido como el color. Por esto, la mejor opción será en colocarlo en posición horizontal y, muy importante, lejos del calor.
