El alternador es una pieza que actúa como un generador eléctrico. Este artefacto es capaz de convertir la energía mecánica en energía eléctrica, y como consecuencia, genera una corriente alterna a la que se le puede dar un uso.

Normalmente, los alternadores son una pieza esencial en el engranaje de los automóviles. El motivo es que se encargan de recargar la batería del propio vehículo y eso hace que sus componentes funcionen cuando el motor se ha encendido.

El alternador tiene diferentes partes, en primer lugar, se encuentra la polea, que es la pieza que recibe la fuerza mecánica y la que provoca que se mueva el rotor, que es uno de los componentes que se ubican dentro del mismo alternador. Otro componente son los rodamientos que giran y que tienen la función de lograr un movimiento constante en todas las partes del alternador.

Dentro del alternador también aparecen el rotor y el estator, que son imanes que hacen un giro con el que se consigue que la corriente alterna se convierta en electricidad. Otro componente importante es el rectificador de diodos que convierte la corriente alterna que expulsa el alternador en corriente continua, y finalmente, destaca el regulador que dosifica la salida de la corriente para evitar que haya un repunte excesivo de la energía.

¿Para qué se usan los alternadores?

Los alternadores se utilizan principalmente en vehículos y maquinaria para generar la electricidad necesaria para mantener el funcionamiento de diversos componentes. En los automóviles, el alternador es esencial para recargar la batería y asegurar que elementos como las luces, el aire acondicionado, y otros sistemas electrónicos sigan operando mientras el motor está en marcha. Además, los alternadores también se utilizan en otros sectores como la industria y las centrales eléctricas, donde convierten la energía mecánica en electricidad para alimentar diversas aplicaciones.

Si bien los alternadores son muy eficientes en la conversión de energía, su uso también es fundamental en vehículos eléctricos, que dependen de sistemas de recarga como el alternador para asegurar el funcionamiento continuo de sus baterías.

¿Qué pasa si falla un alternador?

Si un alternador falla, el vehículo no podrá recargar su batería correctamente, lo que resultará en la descarga de la batería y, eventualmente, en la pérdida de funcionamiento de los sistemas eléctricos del automóvil. Una señal común de que el alternador está fallando es cuando la luz de batería en el tablero de instrumentos se enciende. En este caso, el vehículo dependerá exclusivamente de la batería hasta que se apague por completo.

Además, si el alternador presenta fallos importantes, podría incluso afectar al sistema eléctrico general del vehículo, haciendo que los componentes de alto consumo, como el aire acondicionado o el sistema de sonido, dejen de funcionar. Para evitar estos problemas, es importante realizar un mantenimiento adecuado del alternador y realizar las reparaciones necesarias si se detectan fallos.