La energía mecánica de un sistema físico es la suma de su energía cinética y la energía potencial del mismo. Es decir, una magnitud escalar nacida del movimiento de los cuerpos y apoyada en fuerzas de origen mecánico como pueden ser la fuerza gravitatoria y la de origen elástico, ambas exponente de la conocida como ley de Hooke.

A la hora de diferenciar, la energía mecánica asociada al movimiento de un cuerpo se correspondería con la energía cinética al contar con la masa y velocidad como principales motores. Por su parte, la energía mecánica haría alusión a las fuerzas conservativas y su trabajo, tomando como referencia su masa y posición.

Formas de convertir la energía mecánica en energía eléctrica

Estos son algunos ejemplos acerca de los elementos que pueden transformar la energía mecánica en eléctrica:

  • Un motor eléctrico: El suministro de corriente eléctrica a un motor permite obtener un movimiento mécanico a través de la rotación del eje, el cual posee energía cinética.
  • Un generador: Similar al mismo caso del motor eléctrico, pero de forma inversa.
  • Una central hidroeléctrica: Una planta de estas características permite convertir la energía mecánica del agua almacenada en una presa en energía eléctrica, ya que al salir el agua a presión, esta se convierte en energía cinética.