La energía azul es una de las modalidades de energías renovables más demandadas. Se distingue del resto en que el requisito para producirla es que el agua dulce y la salada estén en contacto. Es decir, se obtiene en las desembocaduras de los ríos en los mares.

La energía azul se produce porque cuando un río desemboca en el mar se genera una diferencia de salinidad en las dos aguas, esa diferencia es la que se aprovecha para generar una energía renovable.

Ventaja e inconvenientes de la energía azul

La gran ventaja que tiene la energía azul sobre otras renovables es que se puede producir sin la obligación de que haya unas condiciones extraordinarias, tan solo es necesario que un río desemboque en el mar. Este factor hace que su producción esté operativa las 24 horas del día.

En principio, el uso de la energía azul estaría cargado de aspectos positivos, pero su producción también presenta algunas desventajas. En primer lugar, su extracción tiene un coste muy alto y el motivo es que los materiales y las membranas que se necesitan tienen un gran tamaño. Además, este factor impide que se pueda extraer de cualquier lugar.

Finalmente, llama la atención el inconveniente de que su extracción puede afectar al propio medio acuático, si esto ocurre el rasgo de energía renovable desaparecería de las características de la propia energía azul. Este factor provoca que las centrales de extracción de energía azul no se puedan ubicar en cualquier desembocadura y que antes haya que hacer un estudio del terreno y del entorno natural.