La energía fotovoltaica se enmarca dentro del campo de la energía solar y se trata de aquel tipo de energía que permite convertir la luz solar en electricidad a través de la tecnología basada en el conocido como “efecto fotoeléctrico”. La energía fotovoltaica pertenece al marco de las energías renovables, existiendo actualmente hasta 583.5 GW de este tipo de energía en todo el planeta.
Las instalaciones que permiten producir este tipo de energía son los pequeños generadores de autoconsumo, pero también ambiciosas plantas fotovoltaicas equipadas de paneles, siendo el Parque Solar de Pavagada y el Parque Solar Bhadla, ambos en la India, las dos centrales más grandes.
¿Cómo se obtiene la energía fotovoltaica?
La luz del sol se compone de los llamados fotones, los cuales crean un campo de electricidad al entrar en contacto con las células fotovoltaicas de las placas.
Estas propias células convierten la energía solar en electricidad a través de corriente continua que, en algunos pasos, se transforma en corriente alterna para alimentar ciertos equipos electrónicos domésticos. Tras su generación, la energía pasa por un contador y, posteriormente, es inyectada en la red general.
¿Cuál es la diferencia entre energía solar y energía fotovoltaica?
La energía solar engloba todas las formas de aprovechamiento del sol, mientras que la energía fotovoltaica es una de sus aplicaciones más destacadas. Esta última transforma directamente la radiación solar en electricidad mediante paneles compuestos por células fotovoltaicas.
A diferencia de otras tecnologías solares, como la térmica, la fotovoltaica no requiere calor para generar energía, sino que actúa directamente sobre la luz. Este proceso se lleva a cabo tanto en instalaciones domésticas como en las centrales fotovoltaicas, donde se concentran grandes superficies de paneles para producir electricidad a gran escala.
¿Para qué se usa la energía fotovoltaica?
La energía fotovoltaica se utiliza en múltiples ámbitos: desde el autoconsumo residencial hasta el suministro de grandes redes eléctricas. También resulta fundamental en zonas rurales o aisladas, donde permite disponer de electricidad sin necesidad de conexión a la red.
Su implantación se ha visto impulsada por la reducción de costes y por modelos energéticos más flexibles, como la tarifa variable, que se adapta mejor a los momentos de mayor generación solar y fomenta un consumo más eficiente y sostenible.
Ventajas de la energía fotovoltaicas
La energía fotovoltaica posee numerosas ventajas:
- Los paneles de energía solar fotovoltaica permiten obtener energía limpia y renovable sin producir emisiones nocivas a la atmósfera. Una de las principales prioridades en el mapa sostenible actual.
- Es ilimitada, ya que procede directamente de la naturaleza, en este caso un sol (en teoría) infinito.
- Tanto los costes de los paneles solares como de su mantenimiento son cada vez más económicos, lo cual permite una mayor inversión y, por ende, producción.
- Los paneles fotovoltaicos son silenciosos, por lo que no fomentan la contaminación acústica en ningún entorno.