A nosotros nos resulta muy cómodo conectar el cargador del móvil a un enchufe cualquiera de nuestra casa y ver cómo el móvil empieza a cargarse. Sin embargo, para que esa electricidad pueda llegar a nuestro móvil ha tenido que pasar antes por una serie de empresas, y agentes, que se han encargado de generar esa energía, llevarla hasta nuestra casa y, más adelante, se encargarán de cobrárnosla.
Hasta 1998, el Gobierno de España tenía el control absoluto sobre el mercado eléctrico, y era él quien establecía el precio de la electricidad para cubrir todos los costes. Entre 1998 y 2008 tuvo lugar una “transición”, conocida como liberación. Desde 2008, el mercado de la electricidad está abierto legalmente y es cuando aparecen las primeras comercializadoras libres. El precio del kWh lo marca un organismo conocido como “OMIE”. Y cada comercializadora puede pagar el precio que quiera por la electricidad.
Todos los agentes del mercado eléctrico
Para que la electricidad pueda llegar hasta nuestra casa es necesario que pase por una serie de empresas, o agentes del mercado, cada uno de los cuales cumple un papel fundamental a la hora de generar, transportar y vender energía eléctrica.
- Generadores: son los encargados de producir la energía eléctrica. Aquí es donde se encuentran las centrales eléctricas. El primer punto del mercado eléctrico. También podemos encontrarnos productores en régimen especial, empresas que pueden generar energía con mayor eficiencia y reducir el impacto medioambiental.
- Transportistas: son los que se encargan de llevar la electricidad desde las centrales hasta la red de distribución. No hasta el hogar, sino hasta las distribuidoras. Se encargan de construir y mantener estas redes eléctricas. En España, el único transportista es Red Eléctrica de España, ya que es el propietario de toda la estructura que existe: hilos conductores, torres, sistemas de seguridad, etc.
- Distribuidores: son los que llevan la electricidad, que les llega a través de los transportistas, hasta los hogares. Deben encargarse de construir y mantener las redes eléctricas de distribución.
- Consumidores: el usuario final que consume la electricidad, es decir, nosotros mismos.
- Comercializadores: son las empresas que se encargan de contar y facturar la electricidad consumida. Es quien nos cobra.
Generalmente, el usuario final (el consumidor) no tiene contacto con los generadores ni transportistas. Su punto de contacto principal es el comercializador. Y en casos concretos (por ejemplo, por averías) puede ser el distribuidor. Los distribuidores están establecidos por el estado, por lo que, a menudo, no son la misma empresa que nos factura la que hace llegar la luz hasta nuestra casa.
Organismos reguladores y otros miembros
Además de los anteriores, también podremos encontrar distintos organismos y miembros sin los cuales no sería posible llevar la electricidad hasta nuestro hogar.
- Reguladores: estos organismos son la Administración del Estado y la Comisión Nacional de Energía. Se encargan de controlar la energía generada y establecer distintos precios, fijos y variables, para el comercio de esta electricidad.
- Operador del Mercado Ibérico Español (OMIE).
- Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
- Trabajadores: los trabajadores de las compañías eléctricas que se encargan de garantizar que el servicio llega a nuestro hogar. Por ejemplo, los técnicos de mantenimiento.
Distribuidor vs Comercializador
Es muy común pensar que el distribuidor y el consumidor son los mismos, que el mismo que nos cobra la factura es el que se encarga de traer la electricidad hasta casa. Y en realidad ambas empresas no tienen nada que ver.
El distribuidor es el que se encarga de construir las redes de distribución y de llevar la electricidad desde las centrales de distribución hasta los puntos finales, hasta el hogar. Puede darse el caso de que la misma distribuidora sea la empresa que nos comercializa la electricidad, pero esto no es seguro, ya que no podemos elegir quién nos distribuye la electricidad, sino que cada zona tiene su propia distribuidora, asignada por el Estado.
La comercializadora, por el contrario, sí que podemos elegirla. Esta será la empresa que se encargue de cobrarnos el peaje de acceso según la electricidad que tengamos contratada, el precio por cada kWh consumido (que puede ser vital para un ahorro en la factura) y los gastos fijos de acceso a la red eléctrica.
En Pepeenergy, por ejemplo, somos comercializadores. No generamos ni distribuimos energía. Por ello, aunque nosotros te facturamos, no somos los que hacemos llegar la energía hasta tu casa. La empresa distribuidora es otra. De la misma forma que, aunque tú pagas por energía 100% renovable que se ha generado a partir de fuentes limpias (en las generadoras), no podemos conocer exactamente el origen de la energía que llega hasta tu casa. Depende de dónde reciba la energía la distribuidora.
Mercado diario: la razón por la que tenemos electricidad barata
Todos los días tiene lugar lo que se conoce como subasta de energía eléctrica. En esta subasta, los generadores ponen a la venta la energía que se calcula que se consumirá para cada una de las horas del día siguiente, y las comercializadoras presentan sus ofertas de compra. Estas se van aceptando partiendo de la oferta de venta más barata hasta satisfacer con la demanda energética.
También tiene lugar 6 veces al día lo que se conoce como el mercado intradiario. Este se centra principalmente en efectuar algunos ajustes en las ofertas y demandas de manera que se pueda cumplir con la demanda sin problemas. Por ejemplo, si un generador deja de funcionar, este puede comprar la energía que había vendido previamente (recordamos que la electricidad no se almacena) para cumplir con su demanda energética.
Ofreciendo precios de venta más baratos, las generadoras se aseguran vender una mayor cantidad de electricidad, lo que implica que sus centrales estén a pleno rendimiento y se optimicen mejor los gastos.
