¿Cómo funciona un sistema eléctrico?

Por lo general nunca nos preguntamos por qué cuando conectamos el móvil al enchufe se carga, o cómo es posible que los electrodomésticos funcionen. Todo esto es posible gracias a que tenemos electricidad en nuestra casa. Electricidad que ha sido generada en una central usando distintas técnicas, que se ha llevado desde la central hasta la distribuidora de nuestra ciudad usando la red eléctrica de alta tensión y que desde esta distribuidora llega, de forma segura y fiable, hasta nuestra casa. Así funciona el sistema eléctrico gracias al cual podemos vivir como vivimos, con las comodidades de la electricidad.

Cómo se genera la energía

La electricidad no aparece así porque sí, como por arte de magia. Sino que, antes de poder consumirla y usarla en nuestra casa, lo primero que debemos hacer es generarla. El proceso de generación de electricidad se lleva a cabo en lo que se conoce como centrales eléctricas. Estas centrales pueden ser de muchos tipos.

  • Centrales termoeléctricas, aquellas que queman carbón, gas o gasóleo. El vapor generado de dicha quema mueve una turbina y es así como se genera la electricidad.
  • Centrales nucleares, aquellas que utilizan la fisión nuclear para calentar agua, generar vapor y mover turbinas.
  • Centrales geotérmicas, aprovechan el calor del interior de la tierra para generar vapor y mover turbinas para generar la electricidad.
  • Centrales de biomasa, similar a las anteriores, pero utilizan materia orgánica para generar el vapor que mueve las turbinas.
  • Centrales hidroeléctricas, estas ya no necesitan calor, sino que se aprovechan del propio agua para mover turbinas y generar la electricidad.
  • Parques eólicos, en ellos es el viento quien mueve las turbinas para generar la electricidad. España es uno de los países con mayor tasa de energía eólica generada.
  • Centrales termosolares, se aprovechan del calor del sol para calentar agua, generar vapor y mover turbinas.
  • Centrales fotovoltáicas, convierten directamente la luz del sol en electricidad. Esta es una de las fuentes de energía más baratas, pero genera poca energía.
  • Centrales maremotrices, son los movimientos del agua, producidos por las subidas y bajadas de marea, los que mueven la turbina para generar la electricidad.
  • Centrales undimotrices, similares a las anteriores pero usando las olas en lugar de las mareas.

Normalmente se suelen diferenciar entre centrales de energía renovable (aquellas que no hacen uso de combustibles para generar la energía) y centrales de energía no renovable (aquellas que, por lo general, utilizan combustibles fósiles para la generación de energía). Actualmente, la mayor parte de la energía es no renovable, aunque poco a poco va aumentando el porcentaje de energía renovable. En unos años empezaremos a depender más de esta electricidad y a dejar de lado las energías no renovables.

La generación de electricidad está regulada por el estado, pero es libre. Cualquiera puede generar electricidad y verterla a la red, vendiendo sus kWh. Por ejemplo, podemos montar nuestra propia central eléctrica para generar electricidad mediante energía solar, y verter dicha electricidad a la red. También podemos poner unos paneles solares en nuestra casa, y todo lo que generemos de más tendrá que ser enviado a la red eléctrica. En ambos casos, se nos pagará por dicha electricidad.

Cuando se ha generado la energía, y convertido en electricidad, el siguiente paso será transportarla.

Transporte eléctrico

La electricidad no se almacena, sino que se va generando en tiempo real, según la demanda, y se lleva nada más generada hasta los distribuidores. Para llevarla hasta el destino se utilizan lo que se conoce como la red de transporte, esas grandes torres de alta tensión que solemos encontrar a las afueras de las ciudades. En España, la única red de transporte de alta tensión es la Red Eléctrica de España, propiedad del Estado.

Esta electricidad de alta tensión suele llegar hasta lo que se conoce como subestaciones, o los distribuidores eléctricos.

Distribución de la energía

Una vez que la electricidad ya ha llegado a la ciudad es cuando entran en juego los distribuidores eléctricos. Estos usan transformadores para convertir dicha electricidad de alta tensión que llega desde la red de transporte eléctrico en una tensión eléctrica adecuada y segura para usar en el hogar.

Estas subestaciones suelen estar al aire libre, a las afueras de las ciudades, o en el interior de las mismas dentro de edificios seguros. Si la centrar eléctrica está cerca de las ciudades, la distribuidora suele estar cerca de este generador para reducir la pérdida de energía del transporte.

En resumen, una vez que esta electricidad ha llegado hasta los distribuidores, estos son los encargados de convertirla en una señal eléctrica segura y hacerla llegar hasta las casas o las empresas donde se necesita. Hasta el destino.

¿Y quién me cobra la factura a final de mes?

Las distribuidoras eléctricas están reguladas por el estado. No podemos elegir quién nos suministra la electricidad. Cada ciudad tiene varias distribuidoras, y cada una se encarga de una zona. Lo que sí podemos elegir es quién queremos que nos cobre por la electricidad que consumimos. Y es aquí donde entra en juego la comercializadora.

Las comercializadoras son las encargadas de facturarnos por la energía consumida. Estas pueden estar dentro del mercado regulado (precio regulado por el estado según cada momento de consumo según la demanda) o en el mercado libre (precio fijo al mes por kWh consumido).

La comercializadora es quien nos cobra la factura a final de mes, mientras que la distribuidora (que puede ser, o no, comercializadora) es quien lleva la electricidad hasta casa.

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