En el marco de las energías, un conductor eléctrico es aquel material que ofrece una baja resistencia al movimiento de una carga eléctrica. La causa cabe encontrarla en sus átomos, caracterizados por la presencia de escasos electrones, lo cual permite que la energía se esparza rápidamente de un átomo a otro.

De todos los conductores eléctricos, los más recurrentes son los metales como el oro, el hierro, la plata, el aluminio o el cobre, si bien algunos materiales no metálicos como el grafito también son empleados en este tipo de procesos.

Características de un conductor eléctrico

Para que un conductor eléctrico sea tomado como válido, debe cumplir estas siguientes características:

  • Buena conductividad a la hora de transportar la energía eléctrica.
  • Estructura atómica que permita el paso de la corriente.
  • Núcleos unidos.
  • Equilibrio electrostático.
  • Además, deben ser resistentes, contar con una capa aislante y ser maleables.

Funciones de un conductor eléctrico

Sea cual sea el conductor eléctrico elegido, las funciones de este elemento son las siguientes:

  • Conducir la electricidad desde un punto a otro (es decir, transmitir electrones a través del cobre o el oro, permitiendo que los electrones fluyan a causa de la diferencia de potencial).
  • Crear campos electromagnéticos al apoyarse en bobinas y electroimanes para tal fin.
  • Modificar la tensión al constituir diferentes transformadores.

Ejemplos de conductores eléctricos:

Hoy en día se pueden encontrar conductores eléctricos con los que el ser humano está muy familiarizado. Algunos de ellos proceden de la propia naturaleza y otros forman parte de objetos de uso cotidiano. Los conductores eléctricos pueden ser muy útiles en la gestión de la energía, al igual que sucede con máquinas como el transformador eléctrico. Estos son algunos ejemplos de conductores:

  • Oro y plata: estos elementos son conductores de electricidad muy potentes, incluso se usan en dispositivos como los teléfonos o los relojes. Aunque el hecho de que tengan un coste muy alto evita que se utilicen con más frecuencia.
  • Bronce: los rasgos de este elemento son muy similares a los del oro y la plata. Sus niveles de conductividad son muy altos, pero su coste también es muy elevado.
  • Cobre: este elemento forma parte de muchos electrodomésticos y está en el engranaje de grandes maquinarias. Al igual que sucede con el oro, con la plata y con el bronce, el cobre es un gran conductor de electricidad, pero a diferencia de los elementos anteriores, su coste es muy bajo.
  • Hidrógeno: en este caso se trata de un gas que es un conductor de electricidad muy potente. El inconveniente es que presenta una inestabilidad química importante.
  • Mercurio: este elemento destaca porque puede presentarse en los tres estados, sólido, líquido y gaseoso. Es un buen conductor, pero tiene el inconveniente de que es muy tóxico.
  • Acero y aluminio: estos materiales se usan con mucha frecuencia en el sector industrial. Esto se debe a que son muy buenos conductores y sus costes son muy bajos.
  • Grafito: este material orgánico destaca porque aparece frecuentemente en los circuitos eléctricos.
  • Soluciones salinas: estas soluciones sobresalen por su capacidad para conducir la electricidad en el medio acuático.

¿El pegamento es conductor eléctrico?

Las capacidades del pegamento como conductor eléctrico puede cuestionarse, pero hoy en día en el sector industrial se usa el llamado “pegamento” o “adhesivo conductor eléctrico”. Este elemento se utiliza en dispositivos eléctricos y electrónicos entrando en contacto con sus cableados.

Este tipo de pegamento también es muy útil porque resiste la humedad y el calor. Además, tiene un coste muy bajo, su modo de uso es muy sencillo, es una solución rápida para ensamblar piezas de pequeño tamaño e incluso es compatible con diferentes materiales que no son fácilmente soldables.

El aluminio como conductor eléctrico:

El aluminio es un conductor eléctrico muy potente. De hecho, una lámina de este material puede hacer las funciones de un conductor eléctrico, aunque en el nivel de conductividad del aluminio influyen factores como su superficie. Por ejemplo, una lámina de alambre presenta menor conductividad que una de aluminio.