Cada vez más hogares apuestan por el autoconsumo y obtener energía renovable con la instalación de sistemas de placas solares. Estas se han convertido en la solución idónea para combatir el elevado coste de la energía. A continuación trataremos de explicar cómo se puede alcanzar su máximo rendimiento y los factores que pueden influir en este.
Antes de comenzar con este tema debemos tener claros algunos conceptos. Comenzaremos explicando qué es por ejemplo el rendimiento del panel solar. Esto hace referencia a la cantidad de energía eléctrica que es capaz de generar un panel solar en función de la luz o energía que recibe.
Para calcular el rendimiento de las placas solares, debemos tener en cuenta la cantidad de radiación que estas reciben del sol, en condiciones óptimas, pueden llegar a alcanzar unos 1.000 w/m2. Con estos datos podemos hacer el cálculo de la eficiencia de nuestras placas solares.
Rendimiento de una placa solar w/m2
No todos los paneles solares nos ofrecen el mismo rendimiento, esto dependerá del tipo de panel que instalemos, ya sea policristalino o monocristalino. Así como de su instalación, entre otros factores.
Para calcular la eficacia de un panel solar debemos usar una fórmula matemática, en la que debemos dividir la Potencia máxima en STC entre el largo x el ancho x 10 de manera que como resultado obtenido será la eficiencia FV (%).
Todos los datos podemos obtenerlos de las especificaciones del fabricante y comprobar si la eficiencia que nos indica este es realmente correcta.
Instalando placas solares. | Unsplash
¿Disminuye el rendimiento de las placas solares en invierno?
Realmente el rendimiento de las placas solares en invierno es el mismo que en verano, lo que varía es la producción fotovoltaica, ya que esta depende de la cantidad de horas de sol de las que disponemos. Aunque pueda parecer insólito, el rendimiento de las placas solares es mayor en invierno. Las bajas temperaturas del invierno ayudan a mantener fríos los paneles y esto favorece en el rendimiento de los mismos.
Tendemos a confundir eficacia con producción, y en invierno lo que baja es esta última, en los días nublados o lluviosos nuestras placas no dejarán de producir energía, pero lo harán con una menor intensidad. La producción se reduce en un 10 o un 20 %. En la época más fría y lluviosa del año, donde predominan los días cubiertos o lluviosos, la producción baja considerablemente, esto se debe al menor número de horas de luz y la propia inclinación del sol. Esto unido a otros factores como la orientación de nuestra instalación, el número de placas solares, y las sombras que indican en estas hacen que varíe la cantidad de energía producida.
Cómo mejorar el rendimiento de las placas solares
Cómo ya hemos visto, son muchos los factores que influyen en la producción de las placas solares y el rendimiento de nuestra instalación fotovoltaica. A continuación, haremos un resumen de todos los aspectos a tener en cuenta para sacar el máximo provecho a la instalación.
Uno de los factores que más influye en el rendimiento de una instalación fotovoltaica es la calidad de la misma. No sólo la calidad en sí de las propias placas solares, sino también del resto de sus componentes, cableado, batería e inversor. A mayor calidad de estos, mayor será el rendimiento alcanzado por la instalación total de la instalación.
El otro factor determinante es el clima, aunque pueda parecer que las zonas más cálidas, donde hay más sol y por lo tanto más calor, son las ideales para colocarlas. Es todo lo contrario, en lugares en los que el calor es extremo se reduce el rendimiento, ya que el sobrecalentamiento de la instalación hace que disminuya en un 1% por cada 2 grados. Lo ideal para conseguir el máximo aprovechamiento son climas con mucha luz en los que la temperatura es de unos 25 grados centígrados.
Si hablamos de la orientación, es un factor al cual debemos prestar especial atención para mejorar el rendimiento. La posición idónea para conseguir el máximo despliegue energético es situarlos orientados hacia el sur. Esto unido a la inclinación, un factor mucho más determinante aún que la posición, y que hará mucho más eficiente la instalación. Dependiendo de la zona geográfica en la que nos encontremos, estos deben situarse con una inclinación determinada para los rayos del sol inciden de forma perpendicular y se reflejen mejor aumentando la productividad.
Para un buen mantenimiento de la instalación es necesario optimizar al máximo el rendimiento, esto no solo implica la limpieza de los paneles solares, ya que el barro que a veces descargan las lluvias influye negativamente en la recepción de los rayos solares. Además de esto debemos sustituir las piezas que se vayan deteriorando con el paso del tiempo.
Las estaciones del año y las sombras también afectan a la producción de energía. Según la época en la que nos encontramos las horas de sol van cambiando, así como la inclinación del mismo, haciendo fluctuar la producción. La época en la que es mayor el rendimiento es la primera, cuando los días son más largos el sol está muy alto y aún no calienta en exceso. El calor afecta negativamente a la producción de energía, también influye el ángulo en el que incide el sol, que puede provocar sombras en nuestras placas, restando eficiencia.
