¿Qué es la electricidad estática y cómo evitarla?

A todos nos ha ocurrido que vamos andando por la oficina, nos acercamos a un compañero y al extender la mano para tocarle en el hombro, de repente, recibimos un pequeño calambrazo que recorre nuestro cuerpo y pasa de un extremo a otro provocándonos cierta sensación de molestia. Eso se debe a una descarga de electricidad estática que estaba acumulada en algún material y que ha encontrado una vía de escape a través de nuestro cuerpo. Ahora bien, ¿es peligrosa esa cantidad de energía que nos recorre en una fracción de segundo? ¿Existen maneras de evitar que nos vuelva a ocurrir y prevenir potenciales problemas? Eso es lo que vamos a intentar conocer en las próximas líneas.

¿Qué es la electricidad estática?

La electricidad estática es un fenómeno de acumulación de un exceso de energía dentro de un material concreto y que se mantiene depositado hasta que un objeto hace contacto con él y lo transmite a través de un pequeño y característico chispazo. Esa descarga se produce entre materiales conductores de electricidad y el cuerpo, como sabéis, es un buen vehículo para transmitir esas pequeñas cantidades de energía que suelen acumularse en el ambiente por culpa de factores como la iluminación, el ruido, el llamado "estrés térmico", etc.

Este tipo de descargas no son peligrosas en sí, aunque podrían serlo dependiendo de en qué situación nos encontremos. Por ejemplo, un operario que trabaja en altura podría verse sorprendido por ese pequeño calambrazo y, en el movimiento instintivo que realiza para apartarse, caer y provocarse daños más graves. De ahí que sea importante mantener unas mínimas medidas de seguridad para evitarnos estos sobresaltos.

¿Quién descubrió la electricidad estática?

No se trata de un fenómeno nuevo y desde el siglo VI a.C. existe constancia de la curiosidad del hombre por conocer sus principios. Por desgracia, los estudios no pudieron perfeccionarse hasta el siglo XIX cuando científicos como William Thomson fueron capaces de fabricar generadores electrostáticos para eran capaces de reproducir en condiciones de laboratorio ese fenómeno. Sin embargo, el gran impulso en el estudio de la electricidad estática lo dio algunos años antes Michael Faraday, cuando en 1832 publicó algunos resultados sobre investigaciones que tenían que ver con este fenómeno y que lo equiparaban con otros tipos de electricidades, como la inducida por un imán o la fotovoltaica. Fue en ese momento cuando la estática pasó a formar parte de la teoría eléctrica en general. En 1850, el mismo Faraday fue capaz de demostrar la relación entre la electricidad estática y las nubes de tormenta.

Aviso de \"alto voltaje\".
Alerta de "alto voltaje" | Unsplash

¿Qué produce la electricidad estática?

Cuando antes hablábamos de una "acumulación de un exceso de energía dentro de un material concreto" lo hacemos para decir que este fenómeno se produce cuando objetos con carga negativa entran en contacto con otros de carga positiva. En este caso, nuestros cuerpos, lo que origina un trasvase de energía que se manifiesta a través de un chispazo y tiene orígenes de distinta naturaleza que pueden afectar a que esa cantidad de energía sea mayor o menor en cada momento.

Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), esa acumulación de energía puede tener diferentes causas, con factores que lo inducen y que enumeran de la siguiente manera:

  • Movimiento de las personas que forman parte de un mismo entorno (trabajo, doméstico, público, etc.)
  • Contacto con materiales especialmente sensibles a la acumulación de carga estática
  • La humedad ambiental también juega un papel importante. Tanto es así que los ambientes más secos facilitan la acumulación de electricidad estática dentro del propio cuerpo humano
  • El tipo de suelo o pavimento que pisamos también es determinante ya que dependiendo del material, la conductividad será mayor o menor. Por ejemplo, la moqueta es uno de los que más electricidad estática acumula
  • Los tejidos de las ropas que vestimos también afectan directamente y en el caso de las prendas de poliéster (sintéticas), son mucho más propensas a acumular cargas de energía estática
Calambres entre manos.
Manos con luces simulando pequeñas descargas.

¿Cómo podemos evitar la electricidad estática?

Existen muchas formas de evitar la electricidad estática en nuestro entorno y que pueden ayudar a reducir drásticamente los incidentes con este tipo de acumulación de energía, tanto en nuestro ámbito personal como en el profesional, en la oficina o el espacio que tengamos reservado para trabajar:

  • Utilizar objetos que tengan propiedades antiestáticas, como es el caso de suelos especialmente diseñados, sprays para eliminar esas acumulaciones de cargas e incluso guantes especiales sin debemos tocar superficies potencialmente cargadas
  • Todos los aparatos eléctricos deberían contar con tomas de tierra para disipar las cargas y que, así, no las acumulen. En estos casos, estos aparatos pueden convertirse en fuentes potenciales de accidentes de cierta gravedad
  • En nuestro puesto de trabajo, instalar siempre sillas, mesas y reposapiés con características antiestáticas
  • En los suelos, evitar la instalación de superficies que puedan acumular esa electricidad por lo que es recomendable optar por alternativas con tratamientos especiales, pinturas y otros materiales antiestáticos
  • En verano, es importante evitar los ambientes secos que facilitan esta acumulación de energía en ciertos lugares. Por eso, el buen uso del aire acondicionado puede ayudar a evitar este tipo de situaciones
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